2018, Boletín #102
Definición:
En términos generales el detector contra incendio es un dispositivo automático para conectarse a un circuito provisto de un sensor que responderá a un estímulo físico producido por la combustión como el gas, el calor o humo.
(Ref. Art 3 Definiciones. NFPA 72. Código Nacional de Alarmas de incendio y señalización.)


Detección de humo fotoeléctrico.
La tecnología más utilizada en la actualidad para el sensado de humo es la detección fotoeléctrica (Óptica). Los detectores fotoeléctricos de humo típicamente están diseñados para operar bajo el principio de dispersión de la luz (Debido a la reflexión por las partículas de humo) o por el principio de obscurecimiento de la luz (Reducción de la luz provocada por las partículas de humo).
Acorde al principio de operación, los detectores de humo fotoeléctricos se clasifican en: Detección lineal y detección puntual. La figura 1.0 Muestra la detección puntual y lineal.
Cómo funcionan los detectores de humo fotoeléctricos en función de la dispersión de la luz.
Los detectores de humo por dispersión de la luz fotoeléctrica están provistos generalmente por un diodo emisor de luz (LED) como fuente de luz y un dispositivo sensible a la luz (Fotodiodo) que son dispuestos de tal forma que los rayos de luz emitidos no alcanzan a este receptor. El detector se activará cuando las partículas de humo entran a la cámara del detector y la luz es reflejada por las partículas de humo hacia el dispositivo sensible a la luz.
Cómo funcionan los detectores de humo fotoeléctricos en función del obscurecimiento de la luz.
Los detectores de humo por obscurecimiento de la luz también emplean una fuente de luz (Emisor) y un dispositivo sensible a la luz (Receptor). Cuando las partículas de humo suspendidas afectan la propagación del haz de luz que pasa entre el emisor y el receptor el dispositivo sensible a la luz identifica la reducción de la luz y si esta reducción sobrepasa un umbral preestablecido el detector se activará.

Baja Design Engineering
Julio 2018
Ing. José Manuel Almejo
Deja un comentario